Ser atleta es a veces agotador física, mental y emocionalmente. Por supuesto, están los momentos altos: cuando estás en buena forma, cuando tu mente está clara y cuando te recuerdas cuánto te encanta correr. Pero también están los momentos bajos: cuando tienes o te estás recuperando de una lesión, cuando estás tratando de ponerte en forma y es muy difícil y cuando todos los extremos del mal tiempo y el mal terreno se interponen en tu camino.
Entonces, ¿cómo puedes garantizar que correr se centre más en los buenos momentos y menos en los malos? Bueno, hay 3 cosas clave que todos debemos hacer para estar saludables. Uno es hacer suficiente ejercicio (lo cual, confío, ya haces). El segundo es comer los alimentos adecuados : uno muy importante que implica reducir el consumo de cafeína, azúcar y gluten mientras se consumen verduras de hojas verdes y pescado azul.
El tercero podría ser el más importante ya que es algo que involucra todos los aspectos de tu salud; tanto mental como físico. Evita que experimentes esa sensación de "agotamiento" que mencioné antes, además previene lesiones y mejora el rendimiento.
¿Cuál es esta fórmula mágica? Bueno, puede que te sorprenda pero en realidad es algo bastante sencillo. Es dormir.
Dormir lo suficiente y de buena calidad es esencial para nuestra salud y nuestra felicidad. Fortalece nuestro sistema inmunológico, para que no seamos víctimas de todos los errores que existen. Nos da la energía que necesitamos para entrenar y desafiarnos a nosotros mismos, sin esforzarnos demasiado. Y mantiene nuestra motivación alta, impulsándonos y mejorando nuestro desempeño.
Si eres corredor, deberías hacer todo lo necesario para dormir bien por la noche; Ya sea que esté en excelente condición física o tenga dolor, dormir siempre mejorará las cosas . ¡Así que sigue estos rápidos consejos para soñar y disfruta de los resultados!
1. Respeta tus ritmos circadianos
Si no duerme bien por la noche, es probable que se deba a que no está escuchando su ritmo circadiano, ese reloj biológico incorporado que significa que tiene sueño cuando cae la noche y se vuelve más alerta con el amanecer.
Y si te acuestas a medianoche y te levantas a las 9 a.m.... claro, es posible que estés durmiendo lo suficiente, pero no es el momento óptimo. Te despertarás aturdido y desorientado, sintiéndote letárgico y definitivamente sin ganas de correr.
En cambio, si te acuestas temprano –digamos a las 22 horas– puedes levantarte a las 6 o 7 de la mañana, con el coro del amanecer. Te sentirás lleno de energía, optimista y, me atrevo a decirlo, ¡como una persona mañanera! Al convertirte en uno de estos seres míticos, podrás correr fácilmente 10 km antes del desayuno. El día siguiente parecerá menos estresante, ¿y adivinen qué? Como resultado, dormirás mejor esa noche.
2. Consuma alimentos que promuevan el sueño
Bien, es posible que ya tengas un plan de alimentación saludable. ¡Si es así, bien por ti! ¿Pero sabías que existen alimentos que realmente pueden mejorar tu sueño ? Pues las hay. Y al comer plátanos, kiwis, almendras y batatas, puedes acabar con el insomnio.
Disfrute de estos alimentos como parte de su cena o como refrigerio antes de acostarse y duerma mejor por más tiempo.
3. Ponte a meditar
Por supuesto, es posible que consideres correr como un ejercicio de meditación por sí solo. Una oportunidad para escapar del ajetreo y el bullicio de la vida, despejar la mente y concentrarse en la respiración. Pero lo malo de correr es que nos entusiasma a todos. Esa descarga de endorfinas es encantadora, cierto... excepto cuando necesitamos calmarnos por la noche, a menudo descubrimos que no podemos.
En cambio, encontramos que nuestro pulso sigue acelerado, nuestra mente ocupada y nuestro cuerpo lejos de estar relajado. Puede que esto no se aplique a todos, pero en mi propia experiencia, ¡las carreras nocturnas siempre me hacían sentir así!
Una forma de solucionar este vigilia post-carrera fue bañarme antes de acostarme; No lo hago todas las noches por razones medioambientales, pero me encanta un buen baño cuando me siento especialmente nervioso. Otra forma que me encanta relajarme después de correr es haciendo un ejercicio de meditación guiada. Mis favoritos son aquellos en los que te concentras en tensar y relajar cada parte del cuerpo; ¡Descubrí que calma tanto mi cuerpo como mi mente cuando más lo necesito y que después siempre duermo como un bebé!
¿No crees que puedes quedarte quieto el tiempo suficiente? Pruébalo... ¡Lo hice y realmente funcionó para mí!
Bueno, ¡eso es todo! Esperamos que estos consejos te ayuden a conseguir ese descanso y relajación que necesitas y mereces. ¡Lo que significa que puedes disfrutar de todas y cada una de las carreras como deberías!
Blogger invitado,
Sara Cummins